La ciclista Maribel Moreno, nacida en Gerona el 2 de enero de 1981, pero residente en Zaragoza desde niña, llegó el 1 de agosto pasado a Pekín dispuesta a participar en sus primeros Juegos Olímpicos. Debía intervenir en la prueba individual en ruta y también en la contrarreloj individual. No lo hará. Un ataque de ansiedad le obligó a regresar a España pocas horas después de aterrizar en China.
Esta noticia nos sorprendó a casi todos, al menos a mí. ¿Cómo un deportista que lucha a diario por conseguir una plaza en la máxima competición del deporte como son unos JJ.OO sufre de ansiedad cuando está a menos de 48 horas de debutar y cumplir unos de sueños?
Quizá sea comprensible, me dije. Hasta que, poco a poco, lo vi lo más normal del mundo y sentí pena por ella.
Pues bien, quizá la ansiedad no fuera producida por la presión de representar a tu país en un evento tan importante. De hecho quizá ni siquiera fuera ansiedad lo que sufría:
La ciclista española Maribel Moreno ha dado positivo por EPO en un control antidopaje al que fue sometida el día 31 de julio en la Villa Olímpica poco después de su llegada a Pekín, según anunció Giselle Davies, directora de Comunicación del COI.
Fue examinada el 31 de julio en la Villa Olímpica por la tarde y salió de China esa misma noche antes de conocer el resultado.
Ya tenemos nuestro trio de Ases: Manuel Beltrán, Moisés Dueñas y esta última yonqui de mierda.
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