Hoy ha sido su último día en los pirineos. Ha sido una semana bastanta rústica y melancólica, la brisa, el pasto, los riachulos, las montañas, los bichitos y como no, su amigo el castor.
Mañana comenzará la tercera etapa del viaje, que la conducirá hasta su tercera nueva estancia. Creo que va a preferir cambiar un poco de clima, pero nunca se sabe.
De momento no queda más que despedirse de este peculiar paraje que tan bien me ha acogido:
1ª estapa, 2ª etapa, 3ª etapa, 4ª etapa, 5ª etapa, 6ª etapa, 7ª etapa
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