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Uno de los animales más extraños que he visto últimamente y, sin duda, algo que no me gustaría encontrarme bajo el agua en verano.

Se trata del Macropinna microstoma, un pez con la cabeza transparente y un par de ojos tubulares. Pese a que pudiera parecer muy claro, los orificios negros junto a la boca no son los ojos, son sus órganos olfatorios.

Los ojos se encuentran dentro del cráneo. Esos apéndices verdosos con forma de alga compacta.


Se cree que la posición de los ojos en el interior de un cráneo transparente le permiten un mejor ángulo de visión contra sus depredadores.

Vía fogonazos

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