¡Feliz año a todos!
Un poco tarde, sí. Sé que desde el 30 de diciembre os tenemos abandonados, sí. Pero todo tiene una explicación... o ¿quizá una culpable?
Resulta que este año (el año pasado), Santa Clavos, llegando un poco tarde, tuvo a bien obsequiarme con un pequeño ser vivo, asustadizo, redondito y puntiagudo:
Y claro está, de repente acaparó toda nuestra atención con sus cuidados y melindres.
Que si no come, que si está asustada, que si ¿estará calentita?, que si come mucho, que si no bebe, que si mea más que bebe, que si, que si, que si...
Cuandon llegó vivía en un pequeño baúl para ropa y mantas del todo a 100.
Un pequeño pero acogedor habitáculo donde podía encontrar su comida, su agua, su letrina, un trozo de tela impregnada con olor del dueño y un pequeño iglú para hamster que ya ha quedado pequeño. Todo lo que podía necesitar una criaturita de 7 semanas.
Pero, ¿quién nos iba a decir que una semana después iba a doblar su tamaño?
Una dieta rica en pienso para gatitos recién destetados y larvas de tenebrio la convirtieron pronto en una ericita de unos 300g.
Cuando me volví a Málaga tras las navidades y con mi ericita bajo el brazo, ya tenía pensado donde iba a vivir. Una pecera que antaño contenía peces tropicales y que hasta ayer contenía polvo pretendía ser su nuevo hogar. Y así fue como Hipatia y yo nos pusimos manos a la obra, diseñando y construyendo en madera cimientos, columnas, suelo y hasta una rampa:
La pecera acabó convertida en un dúplex con calefacción subsuelo que mantiene el habitáculo en 23ºC.
Se llama Belluccia (Belucha), Belu para los amigos, y viene del apellido de mi actriz favorita Mónica Bellucci
Esta es la explicación de porque el blog ha estado en stand by estos días. A partir de hoy retomaremos el ritmo normal =)
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