Los clientes de un karaoke golpearon y mataron a puñaladas a un malasio que cantaba y cantaba sin querer compartir el micrófono con los demás parroquianos.
Abdul Sani Doli, de 23 años, enfadó a algunos de los clientes del bar cuando comenzó a acaparar el escenario del karaoke y se negó a dejar de cantar.
Al parecer, Doli fue atacado por varios hombres que se encontraban en el establecimiento y la pelea se trasladó a la calle, donde recibió una paliza antes de ser apuñalado.
¿Pero estamos locos o qué?
Vía cadenaser
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