La Bomba del Zar, bomba Emperador o emperador de las bombas, fue una bomba de hidrógeno desarrollada por la Unión Soviética, responsable de la mayor explosión causada por manos humanas.

Fue detonada el 30 de octubre de 1961 como demostración, a 4 km de altitud sobre Nueva Zembla, un archipiélago ruso situado en el Océano Ártico. La lanzó un bombardero Tupolev Tu-95 modificado.

La bomba del Zar era una bomba de fusión del hidrógeno con tres etapas, capaz de librar una potencia total de 50 megatones.

El diseño inicial hacía factible una explosión de 100 Mt, pero dicha potencia fue reducida poco antes de la detonación por razones científicas y ecológicas.

Debido a su enorme tamaño (pesaba 27 t, con unas dimensiones de 8 m de largo por 2 de ancho), esta bomba no era práctica para su uso real, y fue creada principalmente con motivos de investigación científica y propagandísticos debido a la intensa rivalidad existente en la Guerra Fría.


Tras su detonación la posterior bola de fuego alcanzó el suelo y rápidamente ascendió hasta la altitud de vuelo del bombardero, el cual se encontraba a unos relativamente seguros 45 km.

El bombardero, antes de la detonación, fue repintado con una pintura especial, blanca y altamente reflectante, para que la onda de choque térmica posterior no lo afectase demasiado.

La luz de la detonación fue visible en un radio de 1000 km, y el hongo atómico alcanzó una altitud de 64 km (ya dentro de la mesosfera), con una anchura total de unos 35 km de diámetro.

La explosión fue suficientemente energética como para provocar quemaduras de tercer grado en un radio de 100 km, y se produjeron daños hasta a 1000 km del epicentro de la explosión debido a irregularidades atmosféricas que concentraban la onda de choque en determinados lugares. La versión "sucia" (detonada por uranio) de 100 megatones que estaba planeada habría provocado que una amplísima zona geográfica hubiese quedado bajo los efectos de dosis letales de radiación. Las ondas sísmicas producidas fueron medidas alrededor de todo el planeta. Se ha estimado que la cantidad de contaminación radiactiva de la versión de 100 Mt habría supuesto el 25% de la radiactividad total dispersada en el ambiente desde la invención de las armas nucleares.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Realmente se ve que en esa epoca no se veia el grado de daño a la vida,esperemos que las personas que tienen el poder, se den cuenta que dañan el mundo para sus hijos nietos y demas familia, realmente hay que ser logico y fomentarl el uso pero para la vida y no destruirla.