Miravete de la Sierra, un pueblo del Maestrazgo, en la provincia de Teruel. Un pueblo en el que... nunca pasa nada. Al menos hasta ahora, porque a raíz de esta página web de promoción, estoy segura de que dentro de poco sus doce habitantes no darán abasto para atender a los turistas.

Ellos son: Providencia, Juan, Timoteo, Ascensión, Félix, Carmen, Ángel, Palmira, Bernardo, Josefa, Faustina y Cristóbal; y están deseando salvar Miravete a toda costa. Para conseguirlo, entre otras cosas, se han prestado a comercializar réplicas de cada uno de ellos, han rodado vídeos para mostrar sus monumentos, incluso han puesto a tu disposición, para que lo descargues en tu móvil, el tono oficial de Miravete de la Sierra: La tarara, presumiblemente interpretada por una de las mozas censadas en el lugar.

También es posible a través de este espacio, el cual destaca por su profesionalidad tanto en diseño como en contenido, reservar habitaciones en La casa del Cura, o una Casa Rural, en las que disfrutar a pleno pulmón de las delicias de la Sierra, mimado además con las mejores atenciones de los lugareños.

La simpatía y la capacidad publicitaria de esta página no deja a nadie indiferente, pero si es el caso, aún puedes entretenerte participando en el I Open de Ordeño de Cabras.

3 comentarios:

Unknown dijo...

hola amigos vi su documental a traves de television española. soy de Guatemala en Centro America y les digo sientanse dichosos de vivir alli con cero complicaciones y en tranquilidad y mucha paz. cuidense mucho y me gustaria mantenerme en contacto con uds. mi nombre es Danny y estoy a sus ordenes

Anónimo dijo...

hola que tal , yo he visto vuestro anuncio y pienso al igual que dani , pero tambien pienso que es muy aburrido que siempre pase lo mismo , pero !ALGUNA QUE OTRA VEZ LO MEJOR ES IR A UN SITIO TRANQUILO Y RELAJARSE¡ ANIMO , espero que consigais lo que os proponeis y que cumplais el sueño. Nunca hay que rendirse

Anónimo dijo...

hola:

Me gustaria mucho conocer el pueblo, se ve muy tranquilo, me vendria bien pasar un tiempo alli para desconectar del mundanal ruido de la ciudad en el que vivoy espero que de verdad este pueblo nunca muera y que se revive