Hace tiempo os hablé de una fenómeno astronómico que me llamó poderosamente la atención. La nebulosa Hélix, popularmente conocida como "El ojo de Dios"

Pues bien, de casualidad he topado con otra que me da el mismo miedo pero un poco más de curiosidad:



Se trata de la nebulosa planetaria NGC 6543, perteneciente a la costelación de Dragón.

Está formada en su epicentro por una estrella solar moribunda inmersa en un gas emisor de gran cantidad de rayos X, y se encuentra a unos 3.000 años luz de la Tierra.

Lo que quizá me llama más la atención es que, según los expertos, observando el interior de la nebulosa, los astrónomos pueden ver el destino final de nuestro Sol, que entrará en su propia fase de nebulosa planetaria, siguiendo su evolución,… dentro de unos 5.000 millones de años .

Vía observatorio

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