Hace unos meses os hablé del déficit de sangre que existía en España y lo importante que era nuestra colaboración.

Pues bien, hoy vengo a hablaros de otro tipo de necesidad: La donación de plasma y plaquetas.



Se trata de un sencillísimo procedimiento llamado aféresis por el cual extraen un poco de sangre, la centrifugan, separan el plasma y las plaquetas y te devuelven la sangre quedándose con lo que interesa (la bolsita amarilla de la imagen). Así un máximo de 7 veces, sacando en cada ciclo menos de medio litro de sangre (casi como una donación normal).

Yo fui antes de ayer y la verdad es que para ser la primera vez me fue bastante bien. Primero te hacen una extracción de sangre para un análisis, un par de tubitos, donde te hacen un recuento plaquetario y determinar así cuantas plaquetas puedes donar. Ese análisis dura unos 15 minutos, y mientras te dan un vale para que desayunes como un campeón en la cafetería.

La aféresis en sí viene pasados esos 15 minutos tras la primera extracción. Mi análisis dio como resultado 6 extracciones, así que estuve enganchado a la máquina unos 50 minutos.

Es un proceso totalmente indoloro, tan solo el pinchazo para introducir la aguja como en la donación de sangre normal, y eso más bien depende de la maña del ats que te atienda. Tras la colocación de la aguja no notas absolutamente nada, ni cuando te sacan la sangre ni cuando te la vuelven a introducir. Una vez terminada la donación te dan otro vale de cafetería y te recomiendan pasar un día muy tranquilo en tu casa, sin hacer nada de ejercicio e ingiriendo mucho líquido.

Lo bueno de este procedimiento, a parte del obvio de salvar muchas vidas y cubrir parte de una gran necesidad en los hospitales es el período de recuperación. Cuando donas sangre te recomiendan no hacerlo de nuevo hasta pasados 2 o 3 meses como mínimo y haciéndolo un máximo de 4 veces al año, el plasma y las plaquetas se recuperan muchísimo más rápido, tanto que estarás listo para donar en 15 días, pudiéndolo hacer hasta un máximo de 24 veces al año.

El inconveniente es el tiempo, ya que como mínimo el procedimiento durará 35 minutos y no todo el mundo puede invertir ese tiempo.

Para someterse al procedimiento lo mejor es llamar al centro de transfusiones de tu ciudad y pedir cita, se amoldan a tus necesidades y tus deberes y tienen un amplio abanico de horarios disponibles para ti.

En esta web puedes encontrar el centro de transfusión más cercano y disponen de un teléfono gratuito para resolver todas las dudas: www.donarsangre.org

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