El método Gonzo: Un teletexto bastante caro

Antena3 llevaba semanas anunciado su nuevo programa, El método Gonzo, un programa que, según su publicidad, iba a ser la panacea de tooooodos los problemas de los ciudadanos de a pie, tan desamparados, incultos e indefensos que no pueden arreglárselas ellos solitos. Todo esto está genial, quiero decir, siempre está bien que haya alguien que sonroje en público a organismos o ayuntamientos por tal o cual causa, y que a raíz de esto, muchos problemas "graves" se apilen un poquito más arriba en la lista de "pendientes". Pero como sabiamente dice mi abuelo: "Del dicho al hecho, hay un trecho", y con esto no me vengo a referir a que los compromisos de un alcalducho de pueblo quejoso caigan en saco roto, no, me refiero a la "ficticia realidad" de lo que nos venden.

No sé si alguno de los que os pasais por aquí, a diario o por casualidad, ha visto alguna vez el programa del que os hablo, es cierto que empezaron a emitirlo este lunes y su carrera es bastante corta, pero sus tres primeros programas han sido suficientes para darme cuenta de tamañana estafa.

El gran estreno se esperaba para el lunes 16 de junio a las 17:00. La emisión de días atrás estaba saturada de rótulos que así lo aseguraban, rótulos que en algunos casos llegan a ser más grande que la mosca (símbolo de la cadena) o que el propio programa (publicidad de Lex). Primer fallo, el día D a la hora H seguían emitiendo "Las tontas no van al cielo". La poca atención que me merece este tipo de "anestesiadores de neuronas" me hizo creer que el corte que hubo pocos minutos después de rebasar el reloj la hora señalada era sin duda la antesala del ansiado programa. Nada más lejos de la realidad, fue un bloque publicitario colocado estratégicamente entre el fin del episodio y el resumen de el del día siguiente; y por si esto fuera poco tuvieron el valor de incluir el anuncio de "El método" en el que, obviamente, repetían las 17:00 de la tarde como hora de inicio.

Entre pico y mico acabó empezando a las 17:16, claro antencedente de lo que aún estaba por llegar ese día y los dos siguientes. El programa comenzó con unos títulos dignos de "Karlos Arguiñano en tu cocina", un Gonzo bastante desmejorado acompañado de la marioneta de un perro al más puro estilo Trancas y Barrancas y un público que estaba más pendiente de los gestos del regidor que del dialogo entre los protagonistas. Aunque no era de extrañar porque de entrada el primer sacapasta: un 906 al que había que llamar para responder con un sí o no a una pregunta hábilmente seleccionada.

Tras todo esto, por fin un breve resumen del contenido en sí. Cierto es que no apuntaba mal, un programa del estilo seguro que es tedioso de producir, y más siendo diario, así que un par de historias bien llevadas serían suficiente para aprovechar dos horas (menos un cuarto y publicidad) de costosa televisión privada.

Para no pecar de celeridad y prejuicios decidí verlo entero antes de rumiar una opinión, de hecho preferí darle hasta dos oportunidades más, pero no funcionó. El programa se deslizaba entre autopromoción y autocomplacencia, con abundantes interrupciones por parte de personajes de la casa tales como: Patricia Gaztañaga, anunciando el tema de la tarde en "El diario de Patricia", Matias Prats, adelantando las noticias de la noche una hora después del informativo de las 15:00 o pequeños fragmentos de "Ven a cenar conmigo". Hoy incluso han invertido 30 minutos para entrevistar a Ana de Armas, que venía a promocionar el último capítulo de la temporada de "El internado" y con quien han estrenado el segundo sacapasta (sms al 7766).

Y entre todo este teletexto parlante, las quejas de un pueblo situado entre dos grandes ciudades y cruzado por una autopista nacional, la tediosa situación que viven cientos de personas a diario en las interminables colas del INEM, dos bloques obligados de publicidad y un montón de cámaras (ayudantes incluidos) corriendo por el plató intentando en vano apartarse del plano de un realizador chapucero.

Desde aquí mis felicitaciones a Antena3 por conseguir, una vez más, convertir una buena idea en una solemne inmundicia televisiva:

Lex = House muy desmejorado.
Los Simpsons = spam, spam, spam.
El síndrome de Ulises = Médico de familia + Mis adorables vecinos.
El método Gonzo = Un quiero y no puedo: